Este pobre hombre, estaba a dos pelos de perder la paciencia antes de la grabación. Lo logra, pero no deja de ser la piedresita incomoda y el mal sabor de boca de todo el staff.
Revista para curiosos.
Este pobre hombre, estaba a dos pelos de perder la paciencia antes de la grabación. Lo logra, pero no deja de ser la piedresita incomoda y el mal sabor de boca de todo el staff.